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Crema de verduras al horno: saludable, reconfortante y con sabor de verdad

A veces, lo único que necesitas es algo sencillo que te haga sentir bien. Esta crema de verduras al horno es justo eso: una receta que reconforta, que cuida y que se adapta a cualquier momento del año. Baja en calorías, rica en fibra y llena de sabor, es perfecta para una cena ligera que no escatima en nutrientes.

Lo mejor de esta receta es que no exige complicaciones. Se prepara con verduras frescas, se hornean lentamente para concentrar su sabor, y luego se transforman en una crema suave, nutritiva y llena de matices. Es perfecta en invierno, cuando apetece algo caliente que abrace desde dentro, pero también funciona fría en verano, como un respiro vegetal que refresca y alimenta.

¿Y por qué es tan buena para ti? Porque está cargada de antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo y ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro. Además, es una fuente natural de fibra, que mejora el tránsito intestinal, regula el colesterol y el azúcar en sangre, y te deja saciado sin sentirte pesado. Y como apenas tiene grasa ni calorías, es ideal para quienes siguen una dieta equilibrada o simplemente quieren sentirse bien.

Para esta versión hemos elegido verduras de temporada: tomate, cebolla, zanahoria, calabacín y calabaza. Cada una aporta lo suyo. El tomate y la cebolla son imprescindibles, no solo por su sabor, sino por sus propiedades antioxidantes y digestivas. La zanahoria suma dulzor y betacarotenos, el calabacín aporta ligereza y textura, y la calabaza redondea el conjunto con su cremosidad natural y su aporte de vitamina A.

Todas estas verduras están llenas de vitaminas A, C, E y K, además de ácido fólico, potasio, magnesio, hierro y calcio. Y lo mejor: puedes adaptarlas a tu gusto. Si tienes otras en casa, no pasa nada. Esta crema es tan versátil como tú quieras.