Ensalada de frutas tropicales y pollo

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Ensalada tropical con pollo y mozzarella: fresca, nutritiva y llena de sabor

Hoy vamos a preparar una ensalada que no solo alimenta el cuerpo, sino también el ánimo. Una combinación de brotes tiernos, frutas tropicales, queso mozzarella y pollo que, la verdad sea dicha, conquista desde el primer bocado. Es ligera, colorida y tan sabrosa que cuesta creer lo saludable que es.

Y es que esta vez, el único aceite que lleva es el que usamos al cocinar el pollo. Nada más. Aun así, el resultado es espectacular. De esos platos que sorprenden por su sencillez y enamoran por su sabor.

Los brotes tiernos, aunque pequeños, tienen una fuerza nutritiva increíble. Aportan una buena dosis de calcio, que ayuda a fortalecer el cabello, los huesos, los dientes y las uñas. Además, vienen cargados de vitaminas C y E, esenciales para la piel y el sistema inmunológico.

El mango, dulce y jugoso, es una fuente natural de fibra y contiene más de 20 minerales y vitaminas, entre ellas A, B6 y C. Es como un multivitamínico natural, pero mucho más sabroso.

El aguacate, cremoso y generoso, mejora la digestión, nutre la piel desde dentro y, gracias a su alto contenido en potasio, ayuda a regular la presión arterial. Un aliado silencioso que hace mucho por nosotros.

La granada, con ese toque crujiente y ácido que despierta el paladar, mejora la circulación, reduce la presión arterial y ayuda a mantener las arterias limpias. Además, es rica en antioxidantes, lo que la convierte en un pequeño escudo contra el envejecimiento celular.

El queso mozzarella, suave y delicado, tiene poca grasa, es rico en proteínas y calcio, y aporta vitaminas del complejo B como B1, B2, B6 y niacina. Ideal para quienes buscan sabor sin excesos.

Los tomates cherry, pequeños soles rojos que estallan en la boca, son fuente de vitamina A, que cuida la vista y la piel, y además aportan ese toque fresco que toda ensalada agradece.

El pollo a la plancha es el corazón proteico del plato. Rico en proteínas de calidad, lípidos saludables y minerales como calcio, hierro, zinc, sodio, potasio y magnesio. Cocinado con mimo, queda jugoso y lleno de sabor.

Y si quieres darle un toque crujiente, puedes añadir unas nueces picadas. No solo decoran, también aportan grasas saludables y textura.

Esta ensalada es perfecta para cualquier momento: una comida ligera, una cena rápida o incluso como plato principal en una reunión informal. Porque comer sano no tiene por qué ser aburrido.