Rollitos crujientes de espinacas y queso crema: ligeros, nutritivos y llenos de sabor
Hay recetas que conquistan por su sencillez y otras por lo bien que sientan… esta lo hace por ambas. Estos rollitos de masa filo rellenos de espinacas, cebolla doradita, piñones y un toque de queso crema light son una opción saludable, ligera y sorprendentemente deliciosa. Perfectos como entrante, cena rápida o picoteo especial, combinan ingredientes nutritivos con una textura crujiente irresistible.
La masa filo aporta ese acabado dorado y ligero que tanto gusta, mientras que las espinacas (ricas en fibra, hierro y vitaminas antioxidantes) se mezclan con la suavidad y cremosidad del queso crema light, sin exceso de grasa y el toque crujiente de los piñones, que además aportan grasas saludables y minerales esenciales. Todo ello con muy poco aceite y un horneado rápido que convierte esta receta en una alternativa equilibrada, saciante y baja en calorías.
Una propuesta fácil, rica y sana que demuestra que comer bien puede ser tan simple como disfrutar de un bocado crujiente recién salido del horno.
Como hacer rollitos de espinacas y queso crema
4
Personas20
Minutos15
Minutos220
kcal/personaIngredientes
8 hojas de masa filo
300 gr de espinacas frescas
1 cebolla mediana
150 gr de queso crema light
30 gr de piñones
2 cucharadas de AOVE
Sal
Preparación
Sofreír la cebolla.
Pela y pica la cebolla en trozos pequeños. En una sartén con el aceite de oliva virgen extra, sofríela a fuego medio hasta que esté dorada y transparente.Añadir las espinacas.
Incorpora las espinacas frescas a la sartén y cocina durante unos minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén tiernas y hayan reducido su volumen.
Incorporar el queso crema y los piñones.
Retira la sartén del fuego. Añade el queso crema light y los piñones, mezclando bien hasta obtener un relleno cremoso y homogéneo.Preparar los rollitos.
Coloca una hoja de masa filo sobre la mesa de trabajo y dóblala por la mitad. Añade una porción del relleno en el centro, dobla los laterales hacia dentro y enrolla hasta formar un rollito. Repite el proceso con el resto de las hojas y el relleno.

Hornear.
Dispón los rollitos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Hornea a 190 °C durante unos 15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.





