Pimientos rellenos de bacalao: un clásico reinventado para comer sano sin complicaciones
Hay platos que nos acompañan desde siempre. Los pimientos rellenos, por ejemplo, tienen ese aire de cocina casera, de domingo tranquilo y olor a guiso suave. Esta versión, sin embargo, da un giro saludable sin perder su esencia: menos grasa, más sabor, y una preparación tan fácil que parece mentira.
El bacalao cocido, suave y sin espinas, es el protagonista. Rico en proteínas de alta calidad, bajo en grasa y fuente natural de omega-3, es ideal para quienes buscan cuidar el corazón sin renunciar al sabor. Además, aporta minerales como fósforo y vitamina B12, esenciales para el sistema nervioso y la energía diaria.
La patata cocida, humilde pero poderosa, aporta saciedad y energía de liberación lenta. Rica en potasio y vitamina C, ayuda a regular la presión arterial y refuerza el sistema inmunológico. Y cuando se mezcla con ajo, perejil fresco y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, el resultado es una crema suave, aromática y reconfortante.
Los pimientos del piquillo, por su parte, no solo dan color y dulzor: también son fuente de antioxidantes como la vitamina A y el licopeno, que protegen la piel y la vista. Al triturarlos con tomate natural y sofreírlos ligeramente, se convierten en una salsa ligera, sabrosa y perfecta para acompañar sin restar protagonismo.
Y lo mejor: esta receta se prepara en menos de 30 minutos, sin complicaciones ni ingredientes imposibles. Solo cocina honesta, de la que reconforta sin pesar.
Ideal como entrante nutritivo, cena ligera o plato principal si lo acompañas con una ensalada fresca. Porque comer bien no tiene por qué ser complicado… ni aburrido.
Pimientos de piquillo rellenos de bacalao
4
Personas15
minutos20
minutos245
kcal/100 grIngredientes
300 gr de bacalao desalado, sin piel ni espinas
200 gr de patatas peladas
1 bote de pimientos de piquillo
1 ramillete de perejil
1 diente de ajo
Sal
AOVE
Preparación
Comenzamos hirviendo la patata, previamente cortada en trozos pequeños, junto al bacalao sin piel ni espinas. Rectificamos de sal si fuera necesario.
Una vez cocidos, trituramos ambos ingredientes con un poco del agua de cocción, perejil fresco, un diente de ajo y una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
Reservamos la mezcla
En un vaso para batidora, colocamos 1 o 2 pimientos junto con 200 gramos de tomate natural triturado. Trituramos hasta obtener una salsa homogénea.
Vertemos esta mezcla en un cazo con una cucharada de aceite de oliva y sofreímos durante 5 minutos a fuego medio.
Vamos rellenando los pimientos y los colocamos sobre una cama de la salsa de pimientos y tomate, y servimos.